Llevamos muchos años, demasiados, dependiendo de una tecnología obsoleta y limitada como es el ADSL.

Pero en España, durante décadas ha sido un “lo tomas o lo dejas, es lo que hay”. Sin embargo, ahora se abre una nueva alternativa, la fibra óptica.

El cable no ofrecía mejoras significativas, y la fibra óptica apenas salía de los núcleos de las grandes ciudades, y si llegaba hasta tu casa, era a un precio prohibitivo para un consumidor medio.

Así ha sido durante casi veinte años. Ya no. La fibra óptica se ha extendido notablemente, y ha bajado espectacularmente de precio, hasta situarse a unos niveles cercanos al ADSL. Por otro lado, la alianza entre Orange y Vodafone para ofrecer fibra de forma coordinada, y la entrada de Jazztel, ha aumentado la oferta.

De aquí a 2017 Movistar espera ofrecer más de 10 millones de líneas de fibra. Orange/Vodafone llegarán a los 6 millones, y Jazztel sumará 3 millones más.

Tanto si ya tienes una conexión a Internet por cable o ADSL, como si estás pensado en contratar una, ha llegado el momento de sopesar si realmente merece la pena pasarse a la fibra óptica. Calibra sus ventajas, haz cuentas, y quizá te sorprendan los resultados…

Tipos de conexión

Antes de analizar las ofertas de fibra óptica, convienen dar un repaso a los diferentes tipos de conexión a Internet que se pueden contratar en España. Conociendo sus diferencias resulta más sencillo entender hasta donde pueden llegar:

ADSL

Se trata de una conexión directa con la centralita de teléfonos, que te ofrece Internet a través del viejo cable de cobre.

Al ser una conexión directa su velocidad no depende de que haya más personas conectadas en tu zona, y es más difícil de hackear. Pero su velocidad máxima es muy limitada, está sujeta a interferencias, y varía mucho en función de la calidad de los cables y la distancia a la centralita.

Cable

La conexión por cable suele disponer de una red troncal en fibra óptica, pero el cableado hasta la casa o local comercial del usuario se lleva a cabo a través del cable coaxial de televisión.

Normalmente el ancho de banda se reparte entre los usuarios de la misma zona que usen el mismo cableado. Si hay poca demanda no hay problema, pero si se satura en un determinado edificio o calle, pueden producir ralentizaciones. Además es un sistema más fácil de espiar mediante técnicas de sniffing.

Fibra óptica o FTTH

Este sistema es el más modernos de todos, y se basa en la transmisión de luz a través de un cable. No necesita tantos repetidores, pues puede funcionar sin ellos en distancias de 2 a 70 kilómetros. Con amplificadores láser puede llegar a los 150 kilómetros.

Esta tecnología no sufre interferencias ocasionadas por los cambios de tensión, temperatura, u otros cables, ni pérdidas en función de la distancia a la centralita, como ocurre con el ADSL.

Conexiones móviles

Aquí se agrupan las conexiones a Internet de los smartphones, vía satélite o antena: 2G, 3G, 4G, etc. Aunque pueden usarse en casa o en un ordenador de sobremesa, son caras y tienen un límite de descarga muy bajo, así que sólo deben usarse para lo que son: conexiones para dispositivos móviles.

Como hemos visto, la fibra óptica utiliza hilos muy finos de vidrio o plástico para enviar ráfagas de luz, que transportan los datos.

Al ser hilos finos, muy flexibles y ligeros, son fáciles de extender por los edificios, pero también son más frágiles, pues el vidrio o plástico del interior se puede romper si se aplasta. El agua es su mayor enemigo.

La primera ventaja de la fibra es que es inmune a las interferencias electromagnéticasprovocadas por otros cables, tormentas, caídas de tensión, temperatura, aparatos electrónicos, etc., que sí afectan al ADSL o cable, disminuyendo su rendimiento.

Además es muy fácil detectar el lugar exacto en donde se pierde luz, lo que facilita las reparaciones o la detección de ataques hacker.

Otro factor a tener en cuenta es que la fibra la instala directamente la operadora, mientras que el ADSL depende de varias empresas. Por eso las reparaciones son más lentas, y a veces se echan la culpa entre ellas. No obstante, ahora que la fibra ya se puede revender, las cosas se igualan.

Aunque las ventajas técnicas de la fibra son claras, resulta difícil de reparar cuando hay un corte en el cable, lo cual es un problema en zonas rurales. Y requiere equipos más carostanto en la transmisión como en la recepción de datos. Además no transmite la electricidad, así que hay que añadir cableado adicional si necesitas corriente allá donde uses la fibra.

Desde el punto de vista del usuario, la fibra óptica aporta muchas mejoras con respecto al ADSL o cable.

Su principal virtud es que siempre mantiene una velocidad constante, pues como hemos comentado no sufre interferencias ni afecta la distancia a la centralita. Y siempre alcanza el máximo de la velocidad contratada. No como el ADSL, que raras veces llega al 80 o 90% de la velocidad que pagas.

La fibra también ofrece velocidades mucho más altas que el ADSL. Al disponer de menor latencia y velocidad constante, ofrece mejores resultados en tareas intensivas como jugar online o ver películas o canales en alta definición en streaming. Además la velocidad se mantiene aunque conectes varios dispositivos a la vez (PC, móvil, consolas, etc.).

Los únicos handicaps a nivel usuario son que las cuotas son un poco más caras, y los cables y routers valen más caros. Si quieres extender la conexión por tu cuenta en casa o cambiar a un router más potente, te va costar un poco más.

 

Fuente: http://computerhoy.com/noticias/internet/fibra-optica-merece-pena-7856